miércoles, 20 de enero de 2016

Ser - Hacer -Tener

Este verano hablé con unos jóvenes que habían finalizado la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y en este grupo había un denominador común que me llamo la atención: Todos habían superado con éxito los estudios a pesar que decían que les había costado un poco, y también decían que no querían estudiar más.
Les pregunté qué querían SER en un futuro próximo ya que ninguno de ellos tenía trabajo, ni pensamientos de estudiar. Ninguno de los chicos estaba preocupado por su situación, ni la pregunta se miraban entre sí sonriendo, y decían cualquier cosa para desviar el tema.
Delante de esa huida les pregunté qué querían SER, como se ven dentro de 10 años. Un ejercicio difícil ya que me dijeron que vivían en el presente. Sin embargo, uno de ellos, se posiciono. Comento que él quería TENER una casa enorme, muchos coches, y que TENDRÍA  mucho dinero para gastar con los amigos en fiestas, montar una discoteca o un bar… De allí todos comentaron alguna cosa que querían TENER. Básicamente cosas materiales.
Les dije que me parecía muy bien. Pero yo les pregunté ¿quién quieres SER tú  en un futuro? El primero que había respondido anteriormente, volvió a ser el más rápido en responder, esta vez más rotundo y vacilante, dijo “¡pues quiero ser Yo!
Mi siguiente pregunta era muy fácil; “¿quién eres tú?”
A modo de resumen los chicos situaban este esquema en su mente:
“TENGO – HAGO – SOY”
Cuantas veces nos hemos hecho esta pregunta “¿Quién soy yo?” Una pregunta fácil con una respuesta complicada. Saber quien soy te sitúa en un punto concreto llenando de sentido tus acciones, obteniendo resultados.
Pero esta simple pregunta en muchas ocasiones abre un debate interno con nuestro SER. Podría decir que es una crisis existencial de uno mismo que evoca a un trabajo reflexivo, que puede sacudir los valores y principios de uno mismo.
Esta pregunta es la maduración del ser humano. Es un paso hacía el crecimiento personal y el autoconocimiento.
Los cambios se plantean desde lo que SOY y quiero SER. De aquí avanzamos al HACER, nos planificamos y marcamos objetivos. Cualquier objetivo debe tener  cinco cualidades, debe ser:
  • Medible
  • Alcanzable
  • Realista
  • Temporal
  • Especifico
Llegando de esta manera al TENER, este situado como último escalón.
En definitiva hablamos del siguiente esquema:
SER – HACER –  TENER.
En nuestro entorno hay personas que no saben quién son, pero que tienen  de todo, y continúan comprando y buscando tener lo mejor para así saber quien son. También puede ser que escapen de lo que no quieren ser, o actúan siendo unas personas que no son. Estas personas no avanzan y desgastan su fabulosa energía en demostrar-se cosas continuamente. HACEN y vuelven HACER TENIENDO lo mismo.
Los jóvenes tenían muy claro lo que querían tener, el último escalón. El coaching tiene herramientas y preguntas reflexivas que pueden ayudar a descubrir quién SOY. Algunas preguntas que pueden ayudar son:
¿Quién soy ahora?
¿Quién quiero SER?
¿Qué me impide ser quién soy?
¿Qué es lo que quiero cambiar?
¿Qué haría si no tuviera miedo?
¿Qué depende de mí?
¿Qué es lo que no estoy aceptando?
¿Dónde tengo enfocada mis energías?
¿Para qué me sirve cambiar esa fabulosa energía?
¿Cuál es la primera cosa que debo HACER?
¿Qué resultado quiero obTENER?

SOY: ”___________________________________”
HAGO: “__________________________________”
TENGO: “__________________________________”

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